Pasto teñido por asfalto escurrido....
A días de los festejos centrales del aniversario de nuestra villa, se desató un temporal que arrasó zonas enteras, inundando todos aquellos terrenos sensibles a tales fenómenos; previo a tal desastre climático, Juanicó parecía que se transformaba en aquel pueblito llamado “Macondo” que, recreado en la novela “Cien Años de Soledad” de Gabriel García Márquez, también festejaba su aniversario en medio de un temporal. Todo hacía pensar que la historia colombiana se viviría por estos lares de Canelones, pero “El De Arriba” puso la mano y el domingo 1º, no llovió, permitiendo una fiesta popular y cívica como Juanicó lo merecía.
No obstante, las frescas calles asfaltadas, vieron escurrir el derivado del petróleo por cunetas, o diluido en agua pluvial, que estancadas quedaran en algunos baches y muchos quienes transitaban por esas calles, sin saber, llevaron “el recuerdo” del asfalto para sus respectivas moradas sellando en sus pisos las huellas untadas por el viscoso y negro material a distintos hogares de la festiva Villa.
Hoy, se aprecia que en las aceras de las calles referidas el pasto que bordea a las mismas ha quedado teñido como testimonio de la obra municipal a la que se sumó la obra de la naturaleza.
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